Que la piel de los recién nacidos es extremadamente sensible resulta una obviedad. Pero, ¿sabes por qué? Pues se debe a que es diez veces más fina que la de los adultos. Su piel se va formando desde su nacimiento y hasta que no cumple los seis meses de edad (a veces incluso más) no dispone de todas las capas. Una vez que se es consciente de ello, aumenta nuestra preocupación por su cuidado. Por eso hoy vamos a daros una serie de tips para lavar la ropa del bebé. Porque la correcta limpieza de su vestuario es tan importante como la elección de sus productos de baño o echarle crema cada día.
Los mejores tips para lavar la ropa del bebé
Cuidar el lavado de la ropa infantil evita alergias e irritaciones, así como el rápido desgaste de las prendas. Por tanto, hay que prestar especial atención a la tarea. Para ponértelo más fácil, a continuación te desvelamos algunos de los mejores tips para lavar la ropa del bebé. ¡Coge papel y lápiz! 😉
- Separar las prendas. Nunca laves la ropa de los infantes con la de los mayores. Tampoco mezcles prendas. Por un lado, lava la ropa nueva y, por otro, la que ya ha sido usada.
- Utiliza agua tibia. A la hora de lavar la ropa del recién nacido el agua debe estar templada, ni muy fría ni muy caliente. De esta forma conseguirás acabar con las bacterias pero sin dañar las prendas.
- Divide por colores. Esto es una regla básica tanto para la ropa infantil como para la de adultos. Las prendas blancas con las blancas, las negras con las negras y las de color con las de color- Y si los colores son similares, mejor que mejor. De este modo evitaremos accidentes por ropa desteñida.
- Jabón hipoalergénico. Una de las dudas más frecuentes cuando hablamos de tips para lavar la ropa del bebé es qué tipo de detergentes emplear. La mejor opción es decantarse por jabones hipoalergénicos o neutros que estén probados dermatológicamente. Es la única forma de que nos sintamos más seguros.
- Uso moderado de jabón. No por más cantidad la limpieza es mayor. Todo lo contrario, ya que el jabón es un producto en el que tiende a darse proliferación de bacterias, por lo que hay que usar la cantidad justa. Sin excesos. Y lo más importante es aclarar muy bien las prendas para que no quede ningún resto de producto.
- ¿Lavadora o lavado a mano? Aquí entra en juego la preferencia de cada familia y el tiempo del que se disponga. Lo cierto es que ambas opciones son válidas. Aunque normalmente se opta por el lavado a mano porque favorece la conservación de las prendas. Si bien, en caso de decantarte por la lavadora, usa siempre una funda de lavado para aislar la ropa del bebé de los agentes externos y escoge lavados de ropa delicada. Averigua también si la lavadora tiene programa de doble aclarado.
- Probar antes de usar habitualmente. Un truco muy eficaz es probar el jabón primero en una única prenda. Si vemos que tras el lavado y secado el pequeño no ha experimentado ninguna anomalía, entonces sabremos que podemos seguir empleando el producto sin problemas.
- ¿Se pueden usar suavizantes o blanqueadores? Se recomienda que durante los primeros seis meses de vida no se utilicen. Es cierto que la ropa de bebé se ensucia mucho y hay que lavarla muchas veces, pero cuando hay una mancha complicada una buena alternativa es remojarla rápidamente con jabón y cepillar. Otro consejo que hemos heredado de nuestras abuelas es echar limón sobre la mancha y frotar.
- La importancia del secado. Aunque muchos pediatras aconsejan el uso de secadoras, aún son muchos los que prefieren hacerlo al aire libre. No obstante, asegúrate que hace sol o que el día esté con buena climatología para que el secado pueda producirse al completo porque la humedad es el hábitat perfecto para las bacterias.
- Planchado. Hay infinidad de prendas que no lo necesitan, pero es recomendable hacerlo para matar a más bacterias. Eso sí, hazlo siempre a temperatura baja para no estropear los tejidos.
- Materiales naturales. Cuando vayas a comprar ropa a tu bebé fíjate siempre en su etiqueta y quédate con las prendas elaboradas a partir de tejidos naturales. Materiales como el algodón son una apuesta de éxito para el bienestar de la piel de los infantes. Además, es un tipo de tela fácil de lavar y que ayuda a conservar la temperatura del bebé.
- Extremar el cuidado durante los primeros 12 meses de vida. Todas estas precauciones han de mantenerse al menos durante el primer año del recién nacido.
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